¿Y todo lo que planeamos en el mundo y con las personas que nos rodean en dónde
queda? – No sé la respuesta a este interrogante la verdad nunca está escrita en
ningún lado ni en ningún papel que nos muestre la respuesta a este
interrogante. Durante mucho tiempo
podemos estar en la mente planeando pero que es lo que realmente determina si
es bueno o malo lo que nos tiene que pasar, nadie lo sabe solo debemos estar ahí
para asumir la verdadera manera de crear nuestro mundo basados en lo que
queremos este dentro de lo que nos haga feliz y que no le afecte a los demás creería
que es la solución a este interrogante
que acaba con nuestras cabezas con nuestro mas profundo de los miedos que es el
miedo al mañana a lo que nos pueda pasar
que si erramos nos sentiremos perdidos porque nos sabremos qué hacer,
pero si no somos perfectos por qué ha de aquejarnos el mañana, un mañana
incierto un mañana que nos puede hacer mucho daño o nos puede brindar una de
las experiencias más gratas con un beso una sonrisa o un abrazo, pero que si es
malo o bueno son más experiencias que nos harán fuertes que nos harán más
tolerantes a la frustración de haber estado en una situación que llamamos mala
pero que nos es más que una experiencia maravillosa escogida por el universo
para hacernos mas nosotros.
Hoy no hay un escrito que nos haga reflexionar es solo un escrito para que
lleguemos a una mayéutica entre nuestro exterior y nuestro interior, no hay
mejor forma de encontrar respuestas que entrando a nuestra sapiencia suprema
aquella que nos fue entregada por lo divino del universo y que nos hace ser lo
que somos unos seres imperfectos pero llenos de sabiduría para convertir esa imperfección
en experiencia y esa experiencia en algo mágico que nos lleve a ser más
nosotros unos hijos del universo que crean su propio cosmos que deja a un lado
las lamentaciones para convertirlas en gritos de motivación para seguir delante
de este mundo que fue diseñado no para ser perfectos sino para esculpir seres
cultos llenos de experiencia para compartir consigo mismo y con los demás quizá
algunas veces escondemos nuestra vela de la sabiduría debajo de la cama para
que se nos convierta en una llama
incontrolable que se vuelve ruidosa y que quizá nos destruye porque no somos
capaces de resolverlo, pero que cuando la sacamos debajo para iluminar a los demás
nos hace grandes nos hace seres más experimentados en este mundo que nos pone a
prueba día a día para demostrar de lo que estamos hechos…
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