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10. Un viaje sin regreso...


En un viaje al inframundo me encontré con un sitio que estaba entre lo bueno y lo malo, un sitio que brillaba que cegó mi mirada en aquel momento, me enamoré de su belleza esa luz hizo que se despertaran los mejores sentimientos de mi corazón dejando atrás los malos deseos que son sembrados por los miedos de nuestros mayores, un miedo que murió en aquel instante al ver aquella luz reveladora; este lugar encantaba con su magia, no quería salir de allí su brillo me enamoro profundamente dejando atrás el mundo verdadero, un mundo en que la enseñanza llega por medio del dolor y la experiencia, pero aquel espacio no necesitaba de enseñanza pues era perfecto, era mágico me atraía cada vez más hacia su espeso bosque que aparentemente era virgen y puro.



Aquella visita que solo era para encontrar mi futuro, se convirtió por encanto en mi vida, cada vez exploraba este hermoso lugar inexplorado por los hombres, me sentía único y casi llegue a pensar que era el paraíso del cual muchos habían hablado y contaban grandes proezas para poder llegar allí, pero este sitio me aferraba con su hermosura no le veía nada que no estuviera al azar era un sitio perfectamente planeado, todo estaba estratégicamente distribuido inspirado por un ser supremo para que fuese tan perfecto. Al pasar de los días camine entre aquella maravilla del inframundo lo explore; absorbí su perfección y me olvide del mundo real no quería volver a la realidad del mundo allí todo era real e imperfecto por ello no quería echarme atrás, al llegar al final de aquel hermosa selva perfecta mi corazón se agito palpitaba más fuerte mis miedos surgieron de nuevo,  al ver aquel vacío que existía en este lugar la perfección era su verdadera interfaz su exterior era perfecto pero su interior era un lugar infernal lleno de espinas y de olores putrefactos gracias a sus venas que transportaban aguas azufradas y contaminadas por los peores resentimientos del ser , sus enredaderas estaban atándome con gran fuerza bloqueando mis extremidades y apretando cada vez más fuerte, su fuerza cortaba mi respiración y mis ojos vieron por fin la verdadera imagen de aquel lugar era solo un espejo que me atrajo, me llevo a lo más profundo para confundirme y me olvidara de mí  y mi propia realidad, las voces del pantano putrefacto empezaron a salir eran seres de mentira que lo que realmente irradiaban era mentira y deseos de rencor.



Mis lágrimas brotaron de mis ojos como un niño cuando pierde su pertenencia más preciada, mi desesperación era notable las voces reían de mi caída y mi confusión me deje llevar por una mentira y mi concepción de tiempo se perdió lo que para mí eran días fueron años en el mundo real,   nunca hubo luz solo era producto del engaño provocado por el espíritu de la mentira, el odio, y el fracaso, ellos se alimentaron de mis mejores deseos de buscar un nuevo sitio para formarme y hacerme más fuerte pero en mi afán me dejo sin  vida real y llevo a olvidar lo más importante que debe tener todo ser humano uno mismo, ninguna luz y ningún espejo es más importante que todo nuestro ser.


Los años pasaron…  y no me di cuenta tarde de aquel error que acabo con todo mi ser.



@Fernandomoncar

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