" No podemos distinguir quien es bueno o quien es malo"
la visión de cada uno se nosotros es extraña, muchas veces a quien creemos bueno en realidad no lo es; y a quien creemos malo no lo es en la practica. La vida nos hace pruebas en nuestro camino, el camino es largo o corto hasta que abrimos los ojos, podemos durar soñando unos minutos, o podemos vivir en un sueño toda la vida ; pero lo mas seguro es que en algún momento el ciclo de nuestro sueño cumplirá su objetivo y nos podrá enseñar cosas que nos enriquezcan y nos fortalezcan.
No hay una forma de escribir mi pensamiento de lo que mi vida ha sido, o no podre decir que ya desperté del sueño en que estoy lo único seguro es que el ciclo de este sueño me ha enseñado a no juzgar a priori, no hay una razón mas de que la vida nos dará una vuelta muy grande en la cual nuestros papeles se invierten como lo decía al principio a quien creemos bueno en nuestra vida, posiblemente no lo sea y a quien creemos malo en nuestra vida en realidad nos vino a enseñar y hacer crecer. Es mi experiencia personal y por eso me anime a escribir esta nota; el odio o la ira nos puede privar de personas que tal vez al igual que nosotros están buscando a gritos la verdad, o que por el engaño solo están enfrascados en una mentira, pero su corazón sabe en el fondo que esta es una realidad, el engaño nuca pude llegar hasta el corazón el corazón es lo mas puro de nuestra existencia, es el manantial de la vida y por ello las mentiras no pueden contaminarlo. En cambio hay casos en que lo que creemos bueno es solo un sueño, y que las cosas que creemos correctas y queremos para siempre en nuestra vida son solo transitorias y pasaron por nuestro lado a enseñarnos que la vida es un despertar que no existe una cosa que no halla sido inspirada para enseñarnos para crecer y para ser mejores y para encontrar nuestra verdadera esencia.
No hay que apegarnos a una mentiras solo hay que apegarnos a la verdad; en el fondo todos conocemos la verdad pues como lo mencionaba el corazón es el manantial de la vida y no se contamina del engaño.
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