Todo cayó ante sus ojos, las
mentiras más grandes que existiesen en el corazón de un hombre pasaron por sus
oídos y corazón los cuales dejaron huellas imborrables, tal vez su camino
estaba destinado a encontrar la verdad o simplemente a renacer después de tanto
dolor causado, los viajes en su interior
provocaron dudas, temores y rencores pero su verdad pudo más que vivir en un sueño creado por ficciones de los
peores deseos del ser humano.
Camino peleando con los
temores, en ese largo recorrido sus lágrimas curaron poco a poco las heridas de
su corazón, se hizo inmune a la mentira, como en un renacer su rostro cambio de
vivir gris y apagado a un rostro alegre, las epístolas más bellas e inspiradas
por guerreros que habían traspasado el oscuro inframundo fueron sus guías y
alimentaban lo que hace mucho tiempo había dejado atrás en el camino -“la
esperanza” sentimiento que por razón de la mentira quedo atrás en un olvido y
en una boca que por mucho tiempo la dejo de invocar y una cabeza que la alejo
de su pensamiento, perdiendo una visión del futuro y el camino hacia la
felicidad. Su día a día fue alimentado por las cenizas de los miedos sembrados por sus ancestros y
conocidos, llego a alimentar tanto sus miedos que en aquel momento de su vida pensó
que la vida se había equivocado al darle el soplo de luz cada mañana, pues no
encontraba una razón para ver aquella luz como un regalo que muchos de su alrededor
añoraban por un minuto más, por un instante en el tiempo que se congelara y que
el soplo de vida inundara sus cuerpos ya inertes.
Las epístolas cambiaron su visión
de la vida, abriéndole un camino hacia el perdón de haber caído y no desear
poder continuar por aquel inframundo, de pedirle perdón a la vida por insultar
sus designios y enseñanzas en cada minuto que transcurría en su camino, solo
las epístolas inspiradas por brahmanes que habían superado un ciclo más por
aquel inframundo le hicieron encontrar de uno una forma de ver aquel difícil momento,
de alimentar su alma para que cuando tropezara en el inframundo pudiese
llenarse un poco por el deseo de superación y poder levantarse, para salir de
aquel infernal lugar, estas llegaban caídas del oscuro vacío pero eran
esperadas por su mente como un alimento.
Así transcurrieron 180 días
y 180 noches, hasta que llego a derrotar sus miedos y pudo encontrar la salida
del inframundo, cuando sus ojos abrieron le inundaban las lágrimas pero sus
heridas fueron sanadas y dejadas en aquel infernal sitio para siempre….
Un oscuro camino
termino,
na nueva oportunidad nació
En su vida
y esta fue la ultima epístola que encontró en sus bolsillos:
Se FELIZ...
Porque las injusticias se pagan,
porque el dolor se supera,
porque el amor llega,
porque la verdad existe,
porque el coraje te levanta,
porque el miedo te fortalece,
porque los errores te enseñan,
porque nadie es perfecto y
porque nunca estarás solo...
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