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29 de noviembre de 2008


Estaba en un día cualquiera, la soledad rondaba como era costumbre mi casa no existía un motivo para estar triste o estar feliz su estado de ánimo era neutro ni reía ni lloraba, pero su corazón buscaba una excusa para dejar atrás aquella soledad y poder convertir aquel estado en una alegría constante, no había sentido ni conocido el verdadero ni falso amor era un sentimiento que nunca había experimentado debido a sus pocos años de vida y a su monótona vida.


Su día transcurrió de la casa al trabajo; las horas fluyeron como los 364 días restantes del año, al retorno de su hogar estaba exhausto, prendió su computadora como era costumbre para  calmar su aburrida noche, algo fue extraño esta vez no entró a los sitios de noticias tecnológicas como era costumbre entro a su correo electrónicos allí  le mencionaba que tenía una notificación en su red social , el mes siete del año le había agregado como amigo, sintió curiosidad pues sabía de quién se trataba, le había visto en su lugar de trabajo pero nunca habían intercambiado ni una palabra, después de respirar profundo abrió su red social y acepto de inmediato tal amistad sin saber cual era la razón.  De inmediato un chat entro en su mensajero de la red social con un "hola man" se rompió aquella sola noche, de inmediato tecleó la respuesta y la envío pese a la velocidad de su DSL, no se notó que su respuesta fue inmediata, una conversación inició  en la cual se expresaron palabras únicas que jamás en su vida había leído por parte de su chat. En menos de 15 minutos una invitación surgió la cual aceptó sin dudarlo no tendría nada que perder, aquel cansancio desapareció apago su computadora y salió al sitio acordado, allí en una cadena de almacenes donde acordaron la cita, se sentó a esperar  algo que siempre ha odiado es la impuntualidad y su paciencia se empezaba a agotar pero nadie llegaban sitió acordado, después de quince minutos de espera le vio entrar por la puerta  dos del almacén, el tiempo  se paralizo sintió angustia pero la oculto tomando una considerable cantidad de soda.


Hablaron de su vida, de su trabajo y de sus preferencias  parecía qué no eran muy similares su estrato social era diferente y sus edades pero allí a pesar de sus diferencias surgiría una nueva experiencia  que terminaría marcando su vida para siempre, de manera negativa o positiva aquella fecha quedaría marcada para siempre en su mente y aquel instante de como la soledad quedaría atrás e iniciaría una vida rodeado de fantasía que con el transcurrir de los años sería el inicio de un nuevo despertar.


Miro su teléfono móvil y eran las 9:58 P.M del 29 de Noviembre de 2008 


@fernandomoncar  


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