El diablo
rondaba aquella noche, estaba buscando que la tentación llegase a su morada de
igual manera, como el tentó a Jesús en el desierto; su habitación estaba en un
profundo silencio solo estaban frente a frente los dos y el deseo de que cayera
en las trampas que había puesto en su momento y en aquel lugar, no existía una
forma de frenar aquel momento solo bastaba esperar los dos estaban enfrentados
a estos designios del camino.
El silencio era fuerte tomo
una botella de alcohol y la bebió en 5 bocaradas, su sangre se contamino por el
alcohol y de inmediato se embriago, se embriago en la ira y el fracaso de lo
que había visto, nuevamente había fracasado ante el diablo logro caer en la tentación
y no lo pudo evitar, sus miedos fueron más fuertes que lo que en realidad
anhelaba para su vida, su silencio pudo más que lo que en realidad lo ahogaba y
quería gritar a los cuatro vientos. Cayo en llanto embriagado lloraba como un
niño que ha perdido su juguete más preciado y recordó aquel momento en que lo vio todo: - Sentados en aquel lago se imaginó que ella iba a curar sus penas, y acepto el mensaje de
aquella golondrina que toco en su ventana, no dejaba de susurrar su nombre “Esperanza”
era su nueva debilidad y unas copas de amaretto estaban allí invitándole a
curar sus penas, poco a poco Esperanza le hablaba del destino que habían elegido, le dijo que desde aquella
madrugada el amor le estaba enviando una invitación a ponerse su mejor traje y
a llevarlo con orgullo para sacarlo a bailar y gozarle todo el resto de vida
pero en aquel momento también le confesó que esta decisión que tomaba en ese
instante también sería su más grande debilidad que este verano que iniciaba en
el amanecer sería un pellizco a una nueva vida, que cada anochecer seria
atrapado por la risa y las copas de amaretto le recordaran el sabor de aquellos
labios por siempre y que podría olvidar por fin aquel miedo y que el amor habitaría
en su vida, con la condición de que dejara los miedos atrás y empezara a
expresar lo que sentía en aquel momento eliminando barreras que se le
presentaran todo ello era la condición para que con su traje azul empezara a
conocer su nuevo rumbo.
Después de que este sueño o premonición
le pusieran a pensar si esta serie de eventos que habían transcurrido aquella
noche serian una forma en que la vida había escogido para buscarle una solución
a su dolor encontró en su andar un traje azul tal como lo había imaginado en su
sueño, no fue una simple casualidad la vida le estaba enviando mensajes para
que despertara de sus miedos pero los estaba ignorando en aquel momento, sus
miedos eran más fuertes y había olvidado las instrucciones que la mujer de sus
sueños le había dado, dejo pasar el vestido azul, en su andar por la enorme
ciudad vio unas golondrinas y una de ellas le voló a su alrededor tal vez como
señal de que ella estuvo en su sueño, lo puso a pensar porque aquel momento el
rompecabezas de sus sueños le estaba mostrando piezas; pero los seguía ignorando,
tal vez sus miedos en aquel momento eran más fuertes que lo que en realidad sentía
su corazón. Transito todo el día con las dudas de sus piezas de sus sueños,
llego a un parque y se sentó frente a una fuente de agua que cambia de color
con las luces de la fuente, frente a él estaba un reconocida cafetería llamada “AMO” y allí se antojó de un café oscuro
el cual cancelo en la caja y que por equivocación el empleado puso en su orden
que llevaba una adición de amaretto lo cual el ignoro en aquel momento, pues jamás
lee ni detalla las facturas de lo que compra saco el dinero de su billetera y
cancelo, espero su turno y en aquel momento su corazón se detuvo cuando escuchó
aquella voz que nombraba su turno “el 180” era un número mágico que estaba ahí siempre
presente, pues en sus sueños siempre lo veía, cuando se acercó con su agitado
ritmo cardiaco vio el rostro de aquella persona que le hablo en sus sueños, y
le confirmo la orden de un café con adición de amaretto, otra pieza más estaba allí
la vida le estaba poniendo a prueba de que aquello no fue un sueño común y
corriente aquella experiencia mágica le había mostrado el rostro de la mujer
que debía conquistar, y el sabor que recordaría siempre estaba en su orden de café;
tomo su café con nervios y agradeció a la mujer que le entrego la orden y allí volvió
a aparecer una nueva señal que lo dejaría sin aliento en el botón de la marca
vio del nombre de la empleada “Esperanza” tal como era de suponerlo; no fue
capaz de responderle pero aquella mujer le sonrió enormemente lo cual lo
cautivo.
Los días pasaron y así las
piezas le iban invitando a que dejara sus miedos atrás y realizara lo que ella
le había pedido en aquel sueño, pero nunca lo pudo hacer, solo pasaba todos los
días por aquella cafetería y siempre ordenaba lo mismo un café con adición de amaretto
y se sentaba a contemplarla trabajar con el pasar de los días ella lo miraba
con desespero para a ver si se atrevía a
decirle algo especial o un simple saludo para romper aquella barrera creada por
su miedo, pero no lo hizo. Ella después de dos meses de verlo y suplicarle con
la mirada que le expresara algo que la hiciera arriesgarse se cansó de esperar
aquel momento y lo dejo de ver como un cliente especial y paso de ser aquel
señor especial a ser uno más de los cientos que atiende en su jornada de ocho
horas de domingo a domingo. El noto el cambio de la mujer, sintió que estaba
perdiendo la atención de ella, pero no era capaz de romper las barreras que le impedían
acercarse a un amor profetizado por un sueño y solo seguía visitando aquel
lugar por tres meses seguidos siempre ordenando lo mismo.
Un día llego a aquel sitio
como era de costumbre y ella no le atendió le atendió un joven fuerte y carismático
a lo cual el no presto atención y tomo su café, no se sentó como lo hacía
habitualmente salió a las calles céntricas
y tomaba aquel café en su transitar cuando
algo llamo su atención en la fuente luminosa estaba ella sola como esperando
desesperadamente a alguien, él se armó de valor y decidió hablarle en aquel hermoso
lugar, pero en sus pasos lentos y nerviosos aquella escena se ve interrumpida
por un hombre y un ramo de flores que se acercó y le dio un hermoso ramo de
rosas y le beso apasionadamente ella respondió con un fuerte abrazo y un beso
de alegría.
Soltó el café el cual quedo esparcido
en la calle, sus ojos se aguaron y las lágrimas brotaron y sintió el triunfo de
sus miedos por encima de lo que su corazón sentía, regreso destruido e
inconsolable a su casa, busco una botella de vino y la dejo allí reflexionando
de porque no había sido capaz de expresar todo lo que en realidad sentía, el
diablo llego en aquel momento a ofrecerle su tentación y efectivamente cayo se rindió
ante sus miedos y se embriago por que pudo haber tenido la victoria si hubiese
dejado atrás aquellos sentimientos de ausencia de amor y hubiese podido
expresar todo en el momento adecuado de acuerdo como sus sueños le habían
aconsejado.
@fernandomoncar
Villavicencio, meta 5 de Diciembre de 2013
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