En realidad no lo sabemos, un para siempre en la mayoría
de las ocasiones tiene diferentes connotaciones según la situación que estemos
atravesando o de lo que realmente seamos, en una cita que vi “Cuanto
dura un para siempre – A veces solo un segundo” trata de definir en
realidad la duración de ese momento un momento que como lo muestra la cita
puede ser tan corto que nos deja marcados en toda nuestra existencia y ser,
pero realmente un para siempre no se define por la duración de tiempo que
tenga, un para siempre es la semilla que siembra la experiencia en nuestro ser,
el momento que cambia nuestras vidas y no deja que la misma nos transcurra igual,
si nos limitáramos en definir el para siempre en el lapso de tiempo que ocurre
seria el mismo suceso constante del mismo momento, no sería especial no será un
para siempre si no un suceso que se repite una y otra vez y que no cambiaría
para nada la existencia de un ser que necesite un para siempre; un para siempre
es algo mágico que llega a nuestras vidas sin buscarlo, simplemente llega para
hacer algo por nuestro ser, que tal vez sea un segundo de llanto o unos
segundos en los que dure una fuerte sonrisa, pero no está definido por su tiempo,
el tiempo es humano la experiencia es universal es un para siempre de sabiduría
que está ahí esperando ser transmitida de un ser a otro ser para que su vida no
siempre la misma.
Si
dejáramos por un momento en explicar las cosas dejando atrás lo humano podríamos
ser libres de pensamiento, si dejáramos el método atrás y viviéramos la experiencia
el para siempre estaría lleno de más sonrisas y de más lágrimas de alegría, de más
lagrimas sanadoras y liberadoras; nos liberaríamos de aquello que inventamos
para medir la vida y es eso que se llama tiempo un tiempo que esclaviza la
misma existencia limitándola solo a un vivir a un fragmento de lo que en
realidad es a un segundo, a un minuto a incluso meses; este para siempre no aplicaría
allí porque es un para siempre mundo y repetitivo que no enseña y que solo se
limita a repetirse en un sinfín de situaciones que no deja sino la enseñanza de
volverse predecible y deja atrás el valor de conocer lo que ese para siempre
tiene guardado y programado para nuestras vidas que son libres de las ataduras
del tiempo y están inmersas de la experiencia que cada día transforma.
Por
ello es que la vida está libre de medirse porque día a día se transforma en un
para siempre libre y listo para ser descubierto así sea por un segundo.
@Fernandomoncar
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